29 DE SEPTIEMBRE
Huelga general de ciudadanos y
ciudadanas
ManIfIESTo PRoMovIDo PoR TRaBajaDoRES DE la culTuRa
Los sindicatos comisiones obreras y UGT han convocado una jornada de Huelga General
para el día 29 de septiembre en protesta por los recortes sociales y la supresión de derechos
laborales que ha decretado el Gobierno.
Creemos que tienen razón los sindicatos cuando afirman que esta reforma no servirá para
crear empleo, aumentará los contratos temporales, facilitará y abaratará el despido, reforzará
el poder de los empresarios a la hora de fijar unilateralmente las condiciones de trabajo,
privatizará la gestión del desempleo y debilitará las negociaciones colectivas y el papel
de las organizaciones sindicales.
Pero sería un error pensar que la reforma supone únicamente un ataque contra los sindicatos.
los acontecimientos de los últimos años significan una agresión manifiesta a la democracia,
la dignidad política y a los derechos de la ciudadanía.
Padecemos una crisis motivada por las desregulación política de los mercados y la avaricia
de la economía especulativa. ahora no sólo se quiere utilizar la crisis para justificar una reforma
laboral que sólo beneficia a sus causantes, sino que además se pretende debilitar definitivamente
el poder de los Estados y la capacidad política de los ciudadanos y las
ciudadanas.
Hemos asistido a una farsa en la que, entre aparentes discusiones, abstenciones y críticas,
el Gobierno ha firmado un pacto con la derecha y los empresarios para imponer medidas
de una agresiva orientación neoliberal.
La crisis económica depende de una crisis más amplia, política y cultural, que está negando
la autoridad de los gobiernos y sometiendo la vida cotidiana a los códigos de la soledad, la
desigualdad y la renuncia a la solidaridad. Se intenta evidenciar que los gobiernos no pueden
representar a sus votantes, no pueden defender sus intereses, porque están sometidos
a las leyes del los mercados financieros. Pero no es verdad. los gobiernos pueden y deben
defendernos del asalto de los especuladores.
Aceptar como inevitable un deterioro permanente de nuestras condiciones de trabajo significa
renunciar a la ciudadanía, a la política y al sentido último de la democracia.
Por eso la huelga del 29 de septiembre no afecta sólo al movimiento sindical. Se trata de
una llamada a todos los ciudadanos y ciudadanas dispuestos a manifestar su oposición a
una Europa gobernada por los mercaderes, sin lugar para la política y los espacios públicos
del Estado. Se trata de una llamada a quienes no están dispuestos a que se recorten los valores
cívicos, los derechos sociales y la dignidad de la ciudadanía.
Se trata de dejar oír nuestra voz contra los especuladores y sus cómplices. Se trata de levantar
nuestra palabra contra los que quieren servirse del silencio para humillarnos y justificar
sus negocios indecentes.
La ciudadanía europea debe hacerse protagonista y dejar claro su rechazo a los orígenes y
la gestión de la crisis. la ciudadanía debe recordar que Europa les pertenece y que los políticos
responden ante ella, no ante el fondo Monetario Internacional.
La huelga del 29 de septiembre no es sólo un derecho. Es una necesidad democrática. nosotros
y nosotras, como ciudadanos y ciudadanas, como trabajadores y trabajadoras de la
cultura, apoyamos la Huelga General.
julio 2010